El primer fin de semana de julio se celebra en Sabucedo una de las fiestas tradicionales de Galicia más importantes y espectaculares, en donde el hombre lucha con «a besta» (bestia) mano a mano, ya que los «aloitadores» (luchadores) no utilizan ni cuerdas ni otros elementos para sujetar a la bestia. El ”garañón” y las “bestas” (caballos y yeguas) son sujetados fuertemente para poder ser rapados, marcados y también para poder insertar el microchip, hoy obligatorio. El caballo es el animal de la conocida como Rapa das Bestas. Durante el año estos viven libres en una extensión de monte de 200 km2 y su número asciende a más de 600. Su “baixada” (bajada) hasta el curro es otra actividad que atrae la atención de las gentes ya que también es un espectáculo.
El curro, como así se llama el acontecimiento, dura tres días, de sábado a lunes. Alrededor de estos festejos se reúnen miles de personas llegados de Galicia y de fuera de ella con el fin de poder admirar esta tradicional fiesta. En San Lorenzo de Sabucedo existe un escenario preparado para tal fin y el lugar cuenta con grandes explanadas con mesas, barbacoas y fuentes para acoger a la gran cantidad de romeros que convierte a Sabucedo en la capital de las fiestas tradicionales gallegas por unos días. Cerca del curro existen también varias caballerizas para los animales.
Los orígenes de esta fiesta no están claros, aunque se sabe que en el siglo XVIII ya había un celebración muy similar. Aún así, se cree que incluso sus orígenes pudieran ser milenarios y su antigüedad llegar hasta la época prerromana. Unos petroglifos milenarios cercanos con dibujos de hombres a caballo podrían hablarnos de la relación de la «bestia» con el hombre ya en épocas pasadas.
La fiesta es actualmente de Interés Turístico Internacional (2007) y desde 1963 ya estaba considerada como de Interés Turístico Nacional. Sabucedo no es el único lugar de Galicia en donde se celebran curros ya que esta tradición se encuentra unida a otros lugares en donde el caballo pasta semi libre en las sierras, como en Mougás, Oia. Aunque en Sabucedo se ha construido un moderno curro para poder acoger a esta gran cantidad de personas que aquí se desplaza, no hace mucho existía otro cerca consistente en un viejo cercado de piedra, que aún existe en muchos otros lugares donde se celebran estas «rapas».